De la leche, el sabor a leche
De la fruta, el sabor a fruta
De una causa lógica, un efecto lógico.
Qué se quiere?
Qué quiere uno?
Más allá de cualquier circunstancial estímulo u objeto, el fin es siempre el mismo.
Yo quiero estar bien, quiero sentirme bien. Ese el fin último, el efecto que espero obtener de cualquier posible causa; Quiero Bienestar.
Y ese bienestar, por cuanto tiempo se quiere?
No se quiere para un momento, o un año, o una d+écada, yo quiero estar bien siempre.
Quiero que mi bienestar sea permanente.
De una causa lógica, un efecto lógico.
Lo que quiero es un Bienestar Permanente, sentirme bien, pensar con tranquilidad, actuar con sabiduría, vivir en armonía.
El efecto es ese Bienestar Permanente, entonces debo encontrar un causa tambien permanente.
El Disfrutar un Helado o un Postre, me da un bienestar ciertamente, pero ese bienestar no es permanente, surge en un momento y se acaba en otro momento.
Surge la necesidad de gustar el Helado, y esa necesidad desaparece al empezar a gustar el helado. La satisfacción de esa necesidad temporal genera una satisfacción temporal.
El Goce del Helado, el Bienestar que me genera el disfrute del Helado es temporal. No durá siquiera unas horas, es cosa de minutos.
El Ejemplo del Helado es un acercamiento grueso, pero todos los estímulos y objetos tienen esa misma naturaleza, temporal e impermanente.
El Bienestar que me generan los estimulos y objetos varía, algunos me dan un largo bienestar, otros un corto bienestar.
Una aroma, una comida, una idea, una emoción, una persona me generan distintos tipos de bienestar, unos más profundos y largos, otros más cortos y superficiales.
Pero todos impermanentes.
Todo aquello que empieza a existir en un momento, deja de hacerlo en otro momento. Esa es la naturaleza de la manifestación material (El Mundo), todo cambia, todo es impermanente.
De una causa lógica, un efecto lógico.
De la impermanencia, no puedo esperar permanencia.
Un estimulo impermanente, sea un aroma, una comida, una idea, una emoción o una persona, el bienestar que se derive de esa interacción será siempre impermanente. Dijimos puede ser profundo y largo, o corto y superficial, pero será siempre impermanente.
De un estimulo impermanente, no puedo esperar bienestar permanente.
Todo en la Manifestación Material es impermanente, todo ha empezado a existir en un momento y por ello está destinado a dejar de hacerlo en otro momento.
Una idea que antes me generaba gran bienestar, en otro momento de mi vida ya no me genera lo mismo, de la misma manera sucede con todo, alguna comida, aroma, situaciones y personas.
Todo es impermanente, pero el hecho de que lo sea no significa que no pueda disfrutar de ese temporal goce, el asunto es que debo tener absoluta claridad, de que de una causa impermanente no puedo esperar un efecto permanente.
De un estímulo impermanente no puedo esperar bienestar permanente.
Puedo obtener bienestar de un aroma, comida, idea, emoción, situación o relación personal, y dusfrutarlo, pero debo recordar que la naturaleza de esos estímulos es impermanente, cambia, no dura para siempre. Dura mientras existe el estimulo y se acaba con el cambio o desaparición del estímulo. Sea el disfrute que me da el sabor de un helado, el goce que me genera sentir un poema, o el amor que me hace sentir una persona, todo ello es impermanente. Esa es la naturaleza de todo lo que existe en la manifestación material.
La Manifestación Material de que?
Esa manifestación material es la presencia una esencia que está más allá de las formas.
Todo lo que existe, por que hay algo que le permite existir. Y que está más allá de todo aquello a lo que permite existir. Es ese el Goce Esencial, El Bienestar Permanente, El Natural Fin de la Existencia.
Esa esencia vive en todo, y todo lo que existe sólo puede existir gracias a esa esencia.
Detras del sabor del helado, del extasis emocional, del amor personal existe el Goce Esencial al que estos estimulos temporales tratan inconcientemente de tocar.
Si algo me genera goce, es por esa temporal satisfacción de una necesidad, sea sensorial, emocional o intelectual. Cuando obtengo algo, o vivo algo, esa satisfacción temporal surge y que genera ese bienestar temporal, pero es siempre temporal, luego nuevas necesidades surgen, y la esperanza de su satisfacción me mantiene en un constante ir y venir.
Ese ir y venir cesa, cuando entiendo y vivo que ese goce temporal sólo puede existir en algo que está más allá del tiempo, algo que no nace y no muere, algo que no empieza a existir en un momento y deja de hacerlo en otro momento.
Todo lo que puedo ver, lo puedo ver sólo gracia a la luz que rebota en ellas.
Sin luz, aunque tenga los ojos abiertos no puedo ver nada.
Con luz, veo las cosas.
La delicadeza está en notar que aunque sólo veo cosas, no puedo ver la luz directamente, veo los objetos frente a mí, pero no la luz que m permite verlos.
Así debo entender que todo lo que existe, y todos los goces que esas cosas que existen me pueden generar sólo pueden existir porque algo les permite existencia. Esa Esencia es siempre presente.
Permenente, única y última realidad.
Esa Belleza está más allá del ir y venir de los estimulos, más allá del ir y venir de los aromas, las ideas, las emociones y las personas.
En esa Impermanencia aparente, en esa forma que se acaba, existe la siempre presente esencia que juega ese juego de ires y venires, de manifestaciones y disoluciones, de amores y desamores, de dias y noches, de vidas y muertes.
Esa es la Belleza de la Impermanencia, es un juego sagrado, y siempre abierto a invitarte a disolverte más allá de las formas que manifiesta, más allá de ese ir y venir, más allá de esa duda y dualidad, más allá de todo ello, siempre ahí, la eterna permanencia, el eterno bienestar de tu esencia.
